jueves, septiembre 26, 2013

Historias con dados


Para hacer realidad cada una de mis peticiones, la fuente de los tres deseos me reclamó un objeto:
La primera vez, le pedí aprender a disfrutar de la vida y tuve que entregarle mi teléfono móvil. Entonces, de sus aguas salió una tortuga a la que me dijo que imitara.
Para mi segundo deseo, le pedí no sentirme nunca desorientado. Esta vez le entregué una linterna y, señalándome a una oveja, me espetó que, de ahora en adelante ella sería mi faro.
Mi tercer y último deseo fue convertirme en un gran sabio. En ese momento, me pidió un libro y con voz líquida me dijo "Escucha con detenimiento al árbol".

“Revista Token 8. - Sección Story Cubes” http://revistatoken.wordpress.com/, 2012-12-21.

Las siete máximas que deberían guiar tus acciones


Simple is better than complex.

Cheap is better than expensive.

Explicit is better than opaque.

Purpose is more important than process.

Insight is more important than precision.

Understanding is more important than technique.

Think more, work less.


(Data Analysis with Open Source Tools - by Philipp K. Janert)


Me voy a hacer una camiseta, ¡fijo!

viernes, septiembre 20, 2013

Mi aportación al evento #salvalaciencia

Ayer jueves tuvo lugar el evento "Salvemos la Ciencia" que organizaba la web de noticias de ciencia Materia. El objetivo, aparte de celebrar el año de vida de dicha web (financiación mediante, les deseo muchos más), era presentar propuestas que ayuden a resolver la desastrosa situación en la que la ciencia española se encuentra en estos momentos. Al problema de la falta de cultura científica que nuestra sociedad arrastra desde tiempos inmemoriales, tenemos que añadir el constante desgaste que está sufriendo toda actividad investigadora por parte del gobierno: continuos recortes, falta de previsión y de planificación para una ciencia ya de por sí maltrecha que nunca fue madura (aunque muchos digan lo contrario) y a la que le aquejan males como la desorganización, la endogamia o el instinto de supervivencia a toda costa.

La situación es crítica y los tertulianos, cómo la inmensa mayoría de los investigadores españoles, se limitaron a constatar que la ciencia es un pilar clave de cualquier sociedad moderna. Sin duda, merece la pena recordar las implicaciones que tiene la ciencia en nuestro día a día, desde nuestra calidad de vida hasta nuestra democracia, y es imprescindible que todo ciudadano sea consciente de ello. Divulgar el conocimiento científico y el pensamiento crítico son las soluciones más sólidas a medio y largo plazo pues una vez interiorizada la importancia de la ciencia, serán los propios ciudadanos los que exijan a sus gobernantes un apoyo incondicional a su desarrollo. Pero el problema es gravísimo hoy y si no tomamos medidas ahora posiblemente nunca tendremos fuerza suficiente para poner en marcha la medidas anteriormente citadas. A nuestros políticos no hay que recordarles lo importante que es la ciencia. Les concedo cierto grado de maquiavelismo para ser conscientes del poder que de ella se puede conseguir. Sin embargo a día de hoy les importa un bledo. Incluso pueden tener intereses/presiones que les anime a destruir el poco andamiaje con el que contaba la estructura de ciencia española (varios de los ponentes así lo sugirieron y estoy de acuerdo con ellos).

Ante esta situación hay que actuar ya y tienen que ser los propios investigadores y la gente que vive de la ciencia los que rompan la baraja. A una sociedad que no está siendo capaz ni de defender sus derechos más básicos como son la educación y la sanidad, no les podemos pedir que reclamen más ciencia. Debemos ser nosotros, los científicos, los que creemos que el pensamiento crítico es el camino para una sociedad mejor y más justa, los que debemos movilizarnos. En un sistema científico tan maltrecho como el nuestro, tenemos poco que perder y mucho que ganar, y sin otras armas que echar un órdago a la mayor (a estas alturas a nadie sorprende saber que la ciencia española no dispone de ningún mecanismo de presión o de negociación) deberíamos echarnos a la calle y declararnos en huelga indefinida hasta que nuestros gobernantes se decidan a cambiar la antipolítica de ciencia que están llevando a cabo.

Llevamos ya varios años bajo esta crisis y me sorprende no haber oído a ningún rector de universidad ni a ningún centro de investigación apostar por una huelga feroz. ¿Acaso no han dado resultado en el pasado a otros gremios?. ¿Acaso no es la única forma real de presión que puede realizar un científico en su laboratorio?. ¿Nos queda otra opción/salida?.
No fue hace más que un par de días que leí uno de los poquísimos y muy necesarios manuales para "Cambiar el mundo de manera efectiva" y coincido con el autor en que "Debemos tomar las acciones que les molesten a ellos no las que nos gusten a nosotros". Una huelga indefinida, con manifestaciones en la calle, con cartas a los periódicos y revistas internacionales, con visibilidad en internet y en la televisión, que se ajusta a esa premisa. Tales acciones pondrían al gobierno en una situación embarazosa, difícilmente justificable frente a otros países de su entorno. Ningún país que se considere merecedor de estar en la primera liga, de pertenecer al G8 o al G15, de tener credibilidad económica y moral internacional y de jactarse de ser moderno y con un plan de futuro, puede permitirse tener a todos sus  investigadores de brazos caídos, protestando y dando una imagen opuesta a la que quieren transmitir.

Sinceramente creo que es una medida de presión que ha de dar resultado, que permite a la ciencia española ponerse en condiciones de negociar con el gobierno. En ese momento, los científicos deben estar unidos (sigo lamentándome de la falta de asociación de investigadores a nivel personal y no grupal como las que ya hay ahora) y tener preparado un pliego de exigencias, de máximos y mínimos, para proponer al gobierno. La reivindicaciones de dicho pliego han de centrarse sobre todo en soluciones inmediatas que frenen la sangría pero además de un compromiso inquebrantable que asegure una mejora a largo plazo del sistema científico español.

Esta es la propuesta, o similar, que me hubiera gustado escuchar ayer en el evento para "Salvar la Ciencia". Hasta que no nos impliquemos realmente, no tengo esperanza de que cambie nada.

domingo, septiembre 08, 2013

Un día en el Zoo

Sin duda, de todas las instalaciones educativas de Madrid que llevo visitadas, el Zoo es la mejor con diferencia. Afortunadamente no tiene nada que ver con el penoso estado del Planetario, del Museo de Ciencias Naturales o del Museo de la Tecnología. Honrosa excepción es el Museo de Ciencia de la Caixa pero lo cierran a finales de año.
El Zoo-Acuario de Madrid se ve bien cuidado, espacioso y lleno de árboles y jardines. Las instalaciones para los animales, a ojos de un visitante no experto en el tema, parecen cuanto menos correctas y bien adaptadas a cada animal. Terrarios, fosas, estanques, construcciones de cemento y madera se adaptan a las posibles necesidades de los animales expuestos que no se ven en ningún momento nerviosos o en mal estado. Prudentes separaciones entre visitantes y visitados, buscando cuando es posible acercamiento controlado. A los inquilinos del Zoo no se les da más comida que la que se vende con tal propósito en diferentes partes del parque, molestándolos lo justo y respentándolos lo máximo. Por ponerle una pega, los carteles informativos con el nombre y zona de procedencia de la especie en cuestión se ven viejos en algunos pero poco más. En resumidas cuentas un buen lugar para disfrutar de los animales y aprender un poco de naturaleza. Ójala hubiera algo para acercar a los chavales las ciencias básicas de la misma manera.

Todo este preámbulo para llegar a la chicha de esta entrada, esto es, las posibilidades que ofrece el Zoo para los amantes de la fotografía. No deberían sus responsables perder la oportunidad de sacar partido de este hecho organizando cursos/concursos de fotografía en la naturaleza.
En este enlace os dejo con las que más me han gustado de las que saqué.




viernes, septiembre 06, 2013

Compras de Agosto de 2013

Agosto nos dejó varios juegos de mesa:


El primero de una compra a una tienda francesa es una apuesta por un juego editado en 2012 que pasó sin pena ni gloria. Sin embargo tiene casi un 7 en la BBG y los comentarios de los que lo han jugado son muy positivos.
Los otros dos fueron una compra de segunda mano. Mykerinos es un clásico de las mecánicas de control de áreas que funciona bien para 3 y 4 jugadores. Vineta es un juego de los que, por su puntuación (6.24) y el precio en tiendas, hace pensar que o está roto o es más sencillo que el mecanismo de un chupete. ¿Fama merecida?. ¿Juego injustamente valorado? Yo me leí las reglas en su momento y me produjeron ganas de jugarlo.

Resumiendo: más juegos para la saca y más tiempo gustosamente hipotecado (esperando poder pagar esa deuda!)



Compras de Julio de 2013

Menudo retraso llevo en esta sección. Decir que, aunque he seguido haciendo algunas compras, no he dispuesto de apenas tiempo ni tan si quiera para catalogarlas. El verano ha sido intenso tanto en horas trabajadas como en actividades estivales .
En el mes de julio solo aparece una compra, el juego de mesa Viticulture. Éste lo compré conjuntamente con otro, Euphoria, en un proyecto de financiación colectiva de una editorial nueva con muchas ganas de hacer las cosas bien, Stonemaier Games (todo un ejemplo a seguir en cuanto a cómo llevar un proyecto de crowdfunding). El primero que ya estaba editado me fue enviado en cuanto finalizó el periodo de financiación. Del segundo, que saldrá en diciembre y aparecerá en la lista de regalos de Reyes, hablaré en su momento (otro melocotón con temática muy atractiva y mecánica de colocación de trabajadores)


Viticulture

Muchas ganas de probar este Viticulture, más ahora que, tras una revisión de las reglas, han incluido algunos cambios que mejoran la tensión del juego, no decidiéndose hasta casi el último turno quién es el ganador.