A través de un vídeo sobre astronomía de un aficionado (¡menudo aficionado!) he llegado al nombre de Juan de Mandeville y a su fantástico Libro de las maravillas del mundo donde supuestamente cuenta su viaje a Oriente Medio y Asia. Y aunque el Libro de las maravillas del mundo por antonomasia es el de Marco Polo, tanto Mandeville y su libro como la historia de otros muchos viajeros medievales a lo desconocido ( André de Longjumeau, William de Rubruck, Giovanni da Pian del Carpine con Benedykt Polak e Ibn Battuta) no tienen desperdicio.
Pronto habrá un nuevo Libro de las maravillas de otros mundos y nuevos aventureros que pondrán rumbo a las estrellas. Por si yo no llego a leer sus crónicas, me conformaré con estas para dejar volar mi imaginación.
Buena gente, los mentes inquietas, estos. Nada como imaginar apañero.
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