Prestar el encanto de la novedad a las cosas cotidianas y suscitar un sentimiento análogo a lo sobrenatural, despertando la atención de la mente del letargo del hábito, y dirigiéndola hacia el encanto y las maravillas del mundo que se ofrece ante nosotros; un tesoro inagotable pero para el cual, en virtud del velo de familiaridad y de preocupaciones egoístas, tenemos ojos, pero no ven, oídos que no oyen, y corazones que ni sienten ni comprenden.S. T. Coleridge.
Visto en Papel en Blanco
Empezamos bien, pero si “prestamos” pa algo lo usaremos, no?
ResponderEliminarJodo como seria la galletita, pa pillar esta papela…