Cuando el gobierno defrauda a la gente, ésta encoleriza. Pierde la fe en el sistema y busca alternativas. Piensa cuán fácil sería para los islamistas, o los talibanes o incluso Al-Qaeda, decir ahora a los hermanos de la chica: "Lo que os ha pasado es injusto. Ese hombre ha deshonrado a vuestra hermana, a vuestro padre y el nombre de vuestra familia. Uníos a nosotros y os ayudaremos a hacer justicia. Se lo haremos pagar". Cuando los ciudadanos son privados de sus derechos humanos elementales, se radicalizan. Las personas indefensas son fácilmente manipulables; ésto es lo que más me preocupa.
martes, octubre 02, 2007
Cuando el gobierno defrauda a la gente
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Vaya con el Rashid, parece que tiene claro que pillarte los huevos con la tapa del water duele.
ResponderEliminarEstoy completamente deacuerdo con el tema del articulo, quien no (se me ocurre algún que otro h.p.)
Aunque eso de “Las personas indefensas son fácilmente manipulables.”; no me entra muy bien.
Me quedo con “Los seres indefensos son más instintivos y menos cerebrales”.
La cuestión es simple: como se suele decir el hambre agudiza el ingenio, y muchas veces lo más inteligente es revelarse contra lo injusto.
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