En los comienzos de nuestra historia, la gente comenzó a sacrificar su vida por los dioses. Luego se pasó a endiosar a las personas y se pasó a morir por dioses-faraones-emperadores. En algún momento, se dió por sentado que había gente superior a otra y se pasó a luchar por un Rey, señor feudal, un conde o un marqués (con los dioses siempre a favor). Tras la revolución del XIX, se acuñó el concepto de nación para defenderlo a muerte (fue una fórmula muy acertada de la clase media-alta para desplazar a los aristócratas y quedarse con el poder). Hoy seguimos luchando guerras bajo una bandera, una nación (y ya se encargan los seguidores, bajo una religión). El siguiente paso sería alienarse por el planeta. El cambio climático es una arma muy poderosa para una nueva revolución y Al Gore creo que piensa lo mismo. Hasta que no nos enfrentemos contra los extraterrestres, aunque sean los de Watchmen, es la mejor fórmula para que el poder cambie de manos.
lunes, octubre 05, 2009
Unidos por el planeta
Últimamente poco escribo y no será por falta de cosas que decir. A ver cómo digo ésta en menos de un par de párrafos:
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Si no somos capaces de ponernos deacuerdo en una reunión de vecinos apañero!!!
ResponderEliminarAquí lo que hace falta eh mano de ohtiá