martes, mayo 07, 2013

Viaje a la Selva Negra

Aprovechando el puente de mayo, hice una escapada con la familia a visitar una de las zonas más famosas de Alemania, la Selva Negra. Situada en la parte más sud-occidental del país, tiene un área de unos 6000 km2 de media montaña (la altura media es de unos 1000 metros) cubierta de bosque. A primera vista no parece ser el sitio más ideal para visitar con niños pequeños puesto que su principal atractivo son las excursiones y caminatas por la foresta. Sin embargo, también dispone de pueblos idílicos, urbes con historia y suficientes actividades para los más pequeños como para que nos animáramos a recorrerla.

A modo de bitácora de viaje iré desgranando el itinerario que llevamos durante los 7 días de nuestra excursión:

1 - El viernes 26 de abril volamos desde Barajas al Aeropuerto Internacional de Frankfurt, donde llegamos a las 11 de la noche, con el tiempo justo de coger el coche de alquiler y dirigirnos a un hotel en Frankfurt a dormir. De este día sólo comentaré el mal trago que nos hicieron pasar los de rentalcars.com y la compañía de alquiler de coches con la que formalizaron el servicio. Lo primero que nos dijeron al llegar fue que el coche iba a tener un recargo de 50 euros (sobre un precio de 250) por recogerlo más tarde de las 11 de la noche. Lo segundo fue comprobar que no habían preparado silla del coche para niños como habíamos pedido en la reserva. Tras proponernos llevar al niño en brazos hasta que pudiéramos comprar nosotros una al día siguiente y recibir la negativa de todas las otras compañías de coches en el aeropuerto a alquilarnos tan sólo la silla, según estábamos entrando en el coche, la dependienta del mostrador apareció con una silla in-extremis. Moraleja: siempre alquilar directamente a la compañía de alquiler de coches.
Como anécdota, contar que tardamos más de 10 minutos en saber cómo se arrancaba el coche. Era la primera vez que nos enfrentamos a un coche que necesita tener metida una marcha para hacer funcionar el motor. Por cierto, menos mal que, aunque no lo habíamos pedido, el coche venía con GPS porque fiarse de software de mapas para el tablet en un país con miles de carreteras y ciudades es un suicidio.

2 - Puesto que la primera noche la pasamos en Frankfurt, la idea era visitar la ciudad por la mañana antes de emprender viaje hasta lo que sería nuestro centro de operaciones para el resto del periplo. Sin embargo, como la noche anterior, no paraba de llover y tras una intentona de alcanzar el casco viejo, empepados, nos dimos media vuelta a coger el coche y carretera y manta.
La ciudad donde nos habríamos de alojar, Zell am Harmersbach, se encuentra a unos 230 km de Frankfurt, en medio de la Selva Negra. Esa distancia para las "carreteras-alfombra" alemanas y el inexistente límite de velocidad en muchos tramos del camino se traduce en poco más de dos horas de viaje. Aun así y aprovechando que durante unos horas dejó de llover, hicimos un parón en Heidelberg, famosa entre otras cosas por su universidad. Sin duda, merece ser recorrida por su zona más antigua y aristocrática.

Itinerario Sábado 27 de Abril
A media tarde, llegaríamos a nuestro apartamento en Zell am Hamersbach, que era parte de unas viviendas típicas de la zona con granja de animales incluida. Por unos 400 euros, con los servicios justos y correctos y el amable trato de los dueños, cumplió a las mil maravillas su función.

3 - Sabiendo que el tiempo iba a ser nuestro talón de Aquiles en el viaje, puesto que las previsiones eran de lluvia casi todos los días, fuimos adaptando nuestro itinerario en función de los designios meteorológicos. Así el domingo 28, con la promesa de cielo encapotado pero sin lluvia marchamos a visitar el Europa Park en Rust, a escasos 30 minutos de Zell. Un temático que inicialmente imaginaba como museo con réplicas de los edificios más emblemáticos de Europa, resultó ser el parque de atracciones más grande del continente donde en un recorrido por cada país/región se intercalaban montañas rusas, caballitos, trenes y demás parafernalias. Huelga decir que los pequeños se lo pasaron de miedo y los mayores... también.

Camino a Europa-Park, Domingo 28 de Abril

4 - Para el lunes 29 predecían lluvias, así que decidimos hacer kilómetros (unos 300 km ida y vuelta) y pusimos rumbo a Constanza, ciudad cuyo nombre hace honor al lago al que se asoma (o viceversa). Por cierto, el lago Constanza baña tierras de Alemania, Suiza y Austria. Lo que más nos sorprendió fue el silencio sepulcral que reinaba en sus calles. Quizás fuera eso, el cielo plomizo o que sencillamente o era su/nuestro día, pero la ciudad pasó sin pena ni gloria: bonito rincón con vistas al agua. Para enmendar el vacío sabor de boca, quisimos recorrer parte de la costa hacia Lindau pero después de perdernos un par de veces, abortamos el plan y a medio camino tomamos un ferry hasta Constanza de nuevo. Trece euros por 15 minutos de travesía lacustre  no ayudaron a mejorar nuestro ánimo! Echando la vista atrás, deberíamos haber valorado que al menos en el entorno del lago no nos llovió porque a la vuelta los chuzos caían a riadas. No hubo opción de parar ni en Triberg ni en Villingen, localidades recomendadas en la guía por sus relojes de cuco y su catarata (la más alta de toda Alemania) la primera y por su historia la segunda.

Itinerario Lunes 29 de Abril
5 - El martes 30 fuimos a visitar las ciudades de la zona sur de la Selva Negra. Evitando las autovías, fuimos atravesando montañas, bosques y valles que nos acercaran todo lo posible a la naturaleza que no íbamos a pisar. Cruzamos pueblos como Gutach (que alberga el Museo al Aire Libre de la Selva Negra, representación de las aldeas y viviendas históricas de la zona) o Titisee-Neustadt (zona muy turística en torno al lazo Titisee). El plato fuerte fue la visita a Friburgo de Brisgovia, ciudad con casco antiguo más que recomendable. El regreso lo hicimos de nuevo a través de montañas, esta vez inmersas en una espesa niebla. Confiando en que la carretera seguiría bajo nuestras ruedas aunque no tuviéramos señal alguna de ella y tras casi 200 km a nuestras espaldas, conseguimos volver.

Itinerario Martes 30 de Abril

6 - Miércoles 1 de Mayo, fiesta nacional también en Alemania, nos sirvió para recorrer la zona norte de la Selva Negra. Prosiguiendo con la misma filosofía de evitar en lo posible autovías a favor de carreteras comarcales que nos adentraran en montaña y bosque, fuimos recorriendo Alpirsbach (conocida por su fabrica de cerveza que se remonta a épocas monacales), Freudenstadt (que alberga la plaza más grande de Alemania) y Forbach hasta llegar a Baden-Baden, sin duda, la joya del viaje. No creo recordar ninguna ciudad cubierta por una atmósfera tan señorial, con unos paseos y un parque tan hermoso como en ella. Su estatus ha sido logrado gracias a las aguas termales que emanan del suelo, haciendola punto de peregrinación de la aristocracia europea del XIX. Hoy, hoteles de lujo, dos modernos balnearios y su casino hacen de focos de atracción de turistas pudientes y curiosos.
A media tarde decidimos regresar a nuestro apartamento pero no sin antes visitar dos poblaciones que teníamos a tiro de piedra de nuestro cuartel: Offenburg y Gengenbach. Aunque la zona antigua de las dos aun conserva el estilo típico de las construcciones de la región, la segunda nos pareció que tenía mucho más encanto. Afortunadamente, día soleado en casi todo nuestro recorrido: 200 km. 

Itinerario, Miércoles 1 de Mayo

7 - El Jueves, 2 de mayo, tuvimos que decidir entre visitar Estrasburgo y algún pueblo de la Alsacia o acercarnos a Stuttgard, la sexta ciudad en población de Alemania. A toro pasado, tengo claro que erramos nuestra elección. A parte de las 4 horas y 300 km de ida y vuelta que supuso el viaje, nos encontramos con que Stuttgard es una macro ciudad, enferma de las prisas y la impersonalidad que aquejan a las grandes y modernas urbes. Un pequeño casco antiguo invadido por mercados y centros comerciales, ejecutivos a la carrera y malas caras y pitadas continuas por querer ir a nuestro paso fue el balance de nuestra visita. Tan solo la visita al Museo de Mercedes-Benz a las afueras de la ciudad enderezó un poco el día. Siete u ocho plantas dedicadas a repasar los distintos modelos que la compañía ha fabricado a través de la historia, desde ambulancias de principios del siglo XX hasta los coches de carreras más modernos. Para los amantes de los coches, este museo junto con el de Porche, también en Stuttgard, justifiquen la visita a tan gris ciudad.
No he mencionado que el trayecto de ida tuvimos que hacerlo atravesando bosque, que otra vez más mereció la pena.
Itinerario, Jueves 2 de Mayo

8 - Recogiendo que es gerundio, el viernes 3 de mayo regresamos a Frankfurt para tomar el avión de vuelta a Madrid. Como lo teníamos tarde y el día que llegamos no pudimos por las lluvias, aprovechamos la mañana para ver una ciudad, que al contrario que Stuttgard, nos pareció mucho más alegre y hospitalaria. Frankfurt es la quinta ciudad más poblada de Alemania, capital financiera de la Unión Europea y posiblemente el nudo de transportes más grande de toda Europa. Aun así, conserva plazas y parques tranquilos donde se puede ver a la gente disfrutar de sus ratos de descanso. Grata sorpresa y una segura re-visita en el futuro.

En resumidas cuentas y en mi humilde opinión, la Selva Negra es sin duda un paraje singular, de bella naturaleza, de los pocos que quedan en centro Europa. No puede competir con el paisaje alpino de Italia, Suiza o Austria ni con los fiordos noruegos. Es, por decirlo de alguna manera, una naturaleza contenida, domesticada, ideal para senderistas pausados y rutas en bicicleta. Pero sea como sea, muy contentos con el viaje.

El que quiera ver alguna foto, que pinche en este enlace.

2 comentarios:

  1. Sorry, my spain is not so good. Europapark is really great, i visit this park twice a year. My fave: http://www.park-rust.de/attraktionen/silver-star-achterbahn-europa-park-490.html - did you ride it too?

    ResponderEliminar
  2. My German is not good either! ;-)
    You are right! Europark is a great place.
    Since we were travelling with small kids, we did not have the chance to try the Silver Start Achterbahn. We rode in the Pirata's cave a few times though! :-D

    ResponderEliminar