He llegado a una hipótesis que se ha ido formando a partir de las experiencia diarias, eso que los científicos llamamos contrastar con la realidad para ir descartando concepciones equivocadas e ir ajustando el modelo de forma que explique con éxito lo que pretende interpretar. No es el modelo económico que tan buena falta nos hace; es sencillamente una abstracción de las razones que justifican gran parte de lo que vivo día a día.
En una sociedad que denominaría sana, los adultos y la gente que ostenta el poder y toma las decisiones, tendrían como unas se sus obligaciones fundamentales enseñar y ayudar a los más jóvenes para que esa sociedad evolucione y se perpetue. Un buen ejemplo era la filosofía de las tribus indias: "el mundo en el que vives es un préstimo de tus desencientes".
La sociedad española está enferma por muchas motivos pero el más importante es por el hecho de que los adultos, los que gobiernan y deciden están fuertemente endeudados. No sólo no se han gastado lo que deberían haber guardado para las nuevas generaciones, si no que, la deuda es tan grande, que además se están apoderando para sí mismos de las únicas riquezas que los jóvenes tienen: tiempo, curiosidad e inocencia.
Bajo estas premisas que cada uno intente interpretar muchos hechos cotidianos. A mi, me está explicando la gran mayoría de ellos. Además, como todo buen modelo, debería ser capaz de hacer predicciones. En este caso son tan funestas como obvias:
- Los joóvenes están completamente alienados.
- Algunos, los menos, consiguen escapar a otros países.
- La sociedad va hacia una muerte segura.
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