jueves, julio 19, 2012

Malditas constructoras

Ahora que estoy de baja, tengo más tiempo para dedicarle a la casa y descubrir con rabia cómo tengo que arreglar medio piso por la avaricia de la constructura que hizo mi piso. Materiales de baja calidad y montajes baratos para ganar más me están llevando a: - tener que cambiar la caldera porque los modelos que montaron están pensados para durar lo que dura la garantía ( de hecho son modelos que no están en el mercado y las fábricas solo los hacen para montajes) - tener que cambiar la cristalera corredera porque la perfilería en la que viene montada no está anclanda en la pared y se ha ido desvencijando con el tiempo (las hojas ya hace un par de años que no cierran bien...) - tener que gastarme unos 200 y pico de euros para cambiar una llave de paso de agua empotrada. La llave era de mal material y al montarla empotrada me obliga a picar pared y hacer obra (los fontaneros, tan solo por la mona de obra, sin IVA! sin piezas, Sin azulejos, sin obra ya me piden más de 100€) Y esto es tan solo un pequeño ejemplo de las chapuzas que han ido dejando en millones de casas, mientras se enriquecían y hundían el país en la miseria. ¿Han sido conscientes, a parte de su propia avaricia, del daño que han causado? ¿Hay que crear leyes que les obliguen a construir con ciertas reglas básicas de calidad y sostenibilidad? ¿Hay que enviar a un inspector a que revise cada una de las casas que se hagan para que certifique unos mínimos en la construcción? Y por cierto, yo no gano 100€ por mis 8 horas de investigador en fusión como hacen los fontaneros por un rato. No quiero oir hablar de constructuras en una larga temporada.

lunes, julio 09, 2012

La mediocridad que nos rodea


MEDIOCRES Quizá ha llegado la hora de aceptar que nuestra crisis es más que económica, va más allá de estos o aquellos políticos, de la codicia de los banqueros o la prima de riesgo y asumir que nuestros problemas no se terminarán cambiando a un partido por otro, con otra batería de medidas urgentes o una huelga general.
Ha llegado la hora de reconocer que el principal problema de España no es Grecia, el euro o la señora Merkel, y admitir, para tratar de corregirlo, que nos hemos convertido en un país mediocre. Ningún país alcanza semejante condición de la noche a la mañana, o en tres o cuatro años, si no que es el resultado de una cadena que comienza en la escuela y termina en la clase dirigente.
Hemos creado una cultura en la que los mediocres son los alumnos más populares en el colegio, los primeros en ser ascendidos en la oficina, los que más se hacen escuchar en los medios de comunicación y a los únicos que votamos en las elecciones, sin importar lo que hagan, porque son de los nuestros. Estamos tan acostumbrados a nuestra mediocridad que hemos terminado por aceptarla como el estado natural de las cosas. Sus excepciones, casi siempre reducidas al deporte, nos sirven para negar la evidencia.
Mediocre es un país donde sus habitantes pasan una media de 134 minutos al día frente a un televisor que muestra principalmente basura.  Mediocre es un país que en toda la democracia no ha dado un presidente que hablara inglés o tuviera mínimos conocimientos sobre política internacional.
Mediocre es el único país del mundo que, en su sectarismo rancio, ha conseguido dividir incluso a las asociaciones de víctimas del terrorismo.
Mediocre es un país que ha reformado su sistema educativo trece veces en tres décadas hasta situar a sus estudiantes a la cola del mundo desarrollado.
Mediocre es un país que no tiene una sola universidad entre las 150 mejores del mundo y fuerza a sus mejores investigadores a exiliarse para sobrevivir.
Mediocre es un país con una cuarta parte de su población en paro que sin embargo encuentra más motivos para indignarse cuando los guiñoles de un país vecino bromean sobre sus deportistas.
Es mediocre un país donde la brillantez del otro provoca recelo, la creatividad es marginada -cuando no robada impunemente- y la independencia sancionada. Un país que ha hecho de la mediocridad la gran aspiración nacional, perseguida sin complejos por esos miles de jóvenes que buscan ocupar la próxima plaza en el concurso Gran Hermano, por políticos que se insultan sin aportar una idea, por jefes que se rodean de mediocres para disimular su propia mediocridad y por estudiantes que ridiculizan al compañero que se esfuerza.
Mediocre es un país que ha permitido, fomentado, celebrado el triunfo de los mediocres, arrinconando la excelencia hasta dejarle dos opciones: marcharse o dejarse engullir por la imparable marea gris de la mediocridad.


Desconozco al autor, pero ideológicamente podría haberlo firmado yo mismo. Hagamos por cambiar esa mediocridad (gracias a Mamen por hacerme llegar el texto).


ACTUALIZACIÓN 10/07/2012:
Gracias a Ofelia, ya sabemos quién es el autor material: David Jiménez

viernes, julio 06, 2012

Shibumi, un elegante sistema de juego

Un sistema de juego es aquel grupo de piezas que permiten jugar a una gran variedad de juegos. El ejemplo más sencillo son las barajas de cartas, que permiten jugar a varios juegos con los mismos componentes. Hay una cantidad considerable de sistemas de juegos, siendo posiblemente los más conocidos los dados, el backgammon, el dominó, el Icehouse, el PiecePack y varias barajas de cartas.

Imagen tomada del usuario netes de la BGG
Recientemente me he cruzado con Shibumi, un elegantísimo juego del australiano Cameron Brown y editado por el español Nestor Romerales (nestorgames) que permite, con una base de 4x4 agujereada y unas cuantas bolas de 3 colores, implementar un montón de juegos (reglas de varios de ellos en inglés).
Creo que no se lo podría recomendar lo suficiente (más detalles del sistema, aquí). Pero si aún no les llama la atención, les diré que ese sistema de juego está programado para que de forma artificial se generen nuevos juegos.

Por casualidad compré unas piezas para fabricarme un juego que me valieron para hacerme una versión casera del Shibumi. Así que aquí estoy, devanándome los sesos para crear nuevos juegos (ver ejemplo de Spin to 4) y esperando a que alguien se anime a probarlos conmigo.





Sociología del descubrimiento del Bosón de Higgs

Supongo que ya todo el mundo estará al tanto de que este miércoles, 4 de Julio, se dio a conocer la detección con casi toda seguridad del Bosón de Higgs, esa partícula que llevaba predicha casi 50 años por el Modelo Standard y que da masa a las partículas elementales. Sin duda un grandísimo descubrimiento con múltiples implicaciones en física y que, para variar, ha transcendido a la población en general. Con esta entrada quiero hacer una breve reflexión sobre lo que ha significado el susodicho bosón a nivel personal para diferentes grupos en la sociedad (grupos formados a su vez por la relación que guardan con el bosón).


Imagen tomada de la Entrada "Light Side of the Higgs Boson"

- Para los científicos del CERN que llevaban trabajando años, décadas, en la construcción del LHC y la detección de la partícula, ha significado la mayor de las posibles recompensas. Para mucho de ellos, será aquello a lo que han entregado su vida y por lo que deberían tener su nombre asegurado para la posteridad. Aquí incluyo a los teóricos que predijeron su existencia, allá por los 60. Como el propio Peter Higgs decía emocionado "Nunca pensé que viviría para ver esto". No tardarán mucho en publicar un libro sobre esta aventura de casi 50 años y de sus protagonistas. Hasta que aparezca, iré leyendo un reciente libro del ex-director de comunicación y educación del CERN, Franck Close, "The Infinity Puzzle".

- Para los científicos que trabajan en el campo ha de suponer un impulso enorme en su ánimo y en sus bolsillos para seguir dedicándose a algo tan intangible como la física de lo minúsculo pero tan profundo como los constituyentes básicos del mundo que nos rodea. Hoy me gustaría pertenecer a ese grupo, infinidad de veces denostado (por la poca aplicabilidad de sus conocimientos) y poco financiado.

- Para los aficionados a la física y al pensamiento científico en general, supone una alegría, una muestra más de que el mundo puede ser comprendido y disfrutado a través del buen hacer. Juan Ignacio Perez lo expresa muy bien en su artículo "La frontera de la Ignorancia no deja de expandirse": Optimismo, Tolerancia, Escepticismo y Humildad.
Yo estoy en este grupo y la noticia la seguí en casa, a través de Twitter, leyendo las entradas de Lainformacion.com, de Francisco Villatoro y de la wikipedia sobre el Bosón de Higgs y sobre el campo de Higgs, justo después de dejar a los peques en el colegio y justo antes de marchar al médico. No habían terminado de dar la rueda prensa los del CERN cuando me hice con una versión de la entrada de la Wikipedia en inglés y ya estaban hechas la mayoría de las actualizaciones. La comunidad científica es una gran comunidad y ojalá se siguiera su "modus operandi".

- Para la gente de a pié, para mis padres, para la señora que venía de la compra, para la que estaba en la cola del médico, para los niños de toda España, no ha sido más que otra noticia sensacionalista, que mezcla la física con la religión (¿la partícula de Dios?), que les genera más dudas que respuestas y que no afecta para nada en su día a día. ¡¡¡Aquí estamos fallando estrepitosamente y supone más del 99% de la población!!!

Esta entrada debería ser más profunda, más detallada porque la sociología de los descubrimientos científicos debería tener un gran papel en la política de una sociedad altamente tecnificada. Pero no me pagan por ello; se lo dejo a otros.

Spin to 4 - Las cuatro en raya con giro.

Llevo bastante tiempo sin escribir pero no he parado de "maquinar" así que antes de que se me olviden algunas cosas importantes, voy a ir dejándolas por escrito.

Todos conocemos el juego de las 4 en raya, en el que vamos metiendo fichas por la parte de arriba en una parrilla de modo que se van apilando unas encima de otras. Pues bien, se me ha ocurrido que el juego tendría más gracia si en cada turno, además de meter una ficha de tu color, pudieras girar la parrilla de modo que las fichas tomaran una nueva posición (empujadas por la gravedad). Para ello se necesita parrilla, preferiblemente cuadrada (para que no haya direcciones preferentes) con aberturas por los 4 lados y en el que las celdas se comuniquen horizontal y verticalmente para que se puedan producir esos desplazamientos.

Hasta que se me ocurra cómo construir tal parrilla, se puede jugar en un tablero 4x4 sobre una mesa en la que un lado hace de atractor de gravedad cuando se colocan las fichas. En cada turno, después de que el jugador ha colocado su ficha siguiendo las reglas de la "gravedad", puede girar el tablero, de modo que ahora sea otro lado el que se vea afectado por la "gravedad", desplanzando las fichas de forma correspondiente.

Si alguien lo prueba que me transmita sus impresiones.