martes, agosto 12, 2008

¿Somos dueños de la tierra en que nacemos?

No se me ocurre ninguna razón para que la respuesta sea afirmativa ya que sólo por motivos de azar nacimos en un lugar y no en otro y, además, una vez muertos poco uso vamos a hacer de ella. Así que la tierra, la población, la provincia, el país que te vio nacer se convierte en zona de paso, donde has de vivir y donde deberás dejar vivir a las futuras generaciones. Buscarás para ella lo mejor pues redundará en tu propio beneficio y de igual manera harán todos tus conciudadanos sean chinos, turcos, rusos, polacos o extremeños que hayan decidido emigrar allí. Cada grupo tendrá una manera de hacer las cosas pero todos ellos velarán por la prosperidad del lugar. Es ese objetivo común el que crea patria y patriotas y que tanto dista de los nacionalismos. El nacionalista vincula cultura con una región específica de tierra sin darse cuenta que las culturas evolucionan, van y vienen pero la tierra siempre queda. Así introduce en las disputas meramente culturales (no puede ser de otro modo) unas regiones que a nadie pertenecen y que son ajenas a las diferencias de raza, tradición y religión. Si todos fuéramos conscientes de eso, creo que muchas guerras se hubieran evitado y se evitarían. Osetia del Sur se quiere hacer rusa porque un 90% de sus habitantes son rusos. ¡Qué sinrazón es esa! Osetia del Sur se quiere hacer el mejor lugar del mundo para vivir y cualquier otra pretensión es estúpida. Las guerras sólo deberían hacerse para defender esa máxima, eso sí, respetando ese mismo derecho de cada vecino. Es cierto que los problemas son mucho más complejos pero una mirada sencilla sirve para intuir el bosque.

4 comentarios:

  1. Echale un ojo a la primera parte de De las naciones a las redes, un libro en elaboracion escrito por Arnau Fuentes, Pere Quintana, David de Ugarte y Enrique Gomez.

    La primera parte se lee en un rato, incluso en pdf, y habla mucho de todo eso del nacionalismo cultural. Es interesante, el nacimiento de las lenguas actuales y su fijacion gracias a la imprenta y el nacimiento de la cultura como identidad nacional en el s. XIX.

    Microlectura recomendada (no acabe de leer, asi que no se que tal es el final).

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  2. Absolutamente!

    Magnífica reflexión tio!

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  3. Mi "patria" es la gente a la que quiero, y si todos se trasladaran de improviso a vivir a Siberia, a la Patagonia o a Tombuctú, perdería mis raíces y no tardaría en comprar yo misma mi billete. Esta "patria" mía no tiene banderas, ni entiende de razas y mucho menos de credos, de lo único que entiende es de cariño.

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  4. Como muy bien dice Nuria, mi patria es mi gente, son a ellos a los que protejo. Así que si alguien viene a tocarnos los gúevos, yo, le enseño los dientes.

    Ahora, entre Identidad ó mejora social, me quedo con la segunda.

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